¿Qué es lo que hace que los pisos modulares ModularSport para exteriores sean tan resistentes?
Si eliges el exterior para colocar tu cancha, lo más probable es que lo harás porque lo consideras el lugar más conveniente para disfrutar de tu deporte favorito, ya sea porque es donde tienes el espacio suficiente para instalarla, porque prefieres jugar al aire libre, o porque simplemente no te gusta el interior. Las canchas de ModularSport son especialmente adecuadas para su disposición al aire libre, puesto que cuentan con características únicas de resistencia a los elementos, que son muy difíciles de encontrar en los productos de otros proveedores del mercado. Es por esta razón que hoy ahondaremos y profundizaremos uno por uno los ítems que hacen particularmente apropiadas las soluciones de ModularSport.
Resistentes a cualquier tipo de clima
Los pisos modulares de ModularSport están compuestos por losas, y cada una de ellas posee características para resistir todo tipo de clima. Para los días soleados, cuentan con filtros UV que protegen su diseño, es decir, se evitará que se despinten, con el correr del tiempo, los colores, líneas y logos que decidas para tu cancha. Para los días tormentosos, en cambio, cada losa posee poros para filtrar en su totalidad al agua que podría depositarse en la superficie y por ende formar charcos que podrían afectar la integridad material de dicha superficie.
Aptos para tráfico vehicular
La composición de polipropileno de los pisos modulares los hace aptos para soportar el peso de un vehículo, siempre y cuando éste se encuentre en movimiento. Gracias a esta propiedad no habrá ningún problema si decides colocar tu cancha en la entrada de tu garaje, o en una zona frecuentada por vehículos. Sin embargo, debes tener el cuidado de evitar que vehículos de peso moderado sean aparcados sobre la superficie de tu cancha.
Vida útil superior a los 15 años
El control de calidad al que son sometidos los pisos en su proceso de fabricación le permite a ModularSport afirmar que poseen una vida útil superior a los 15 años, manteniendo los mismos en óptimas condiciones, limpiándolos de manera periódica, evitando elementos corrosivos, y brindándoles los cuidados propios que cualquier cancha necesita.